Jesús Torres Briones
La tarde de este miércoles se llevó acabo la primera reunión de trabajo de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Querétaro, presidida por José Luis Maldonado Álvarez en su carácter de presidente (PUA), celebrada en Juriquilla.
Se ofreció un minuto de silencio a la memoria del compañero charro Héctor Sánchez Tavarez, que más temprano este mismo miércoles se nos adelantó en el camino. Descanse en paz.
La junta tuvo notable asistencia de representantes de asociaciones de la entidad queretana y en ella se definieron la sede y fechas del próximo Campeonato Estatal Charro, el cual se desarrollará las dos últimas semanas del mes de abril en las instalaciones de Rancho El Pitayo, ubicadas en el Libramiento Surponiente de la ciudad de Querétaro.
Se desarrolló un debate entre los presentes sobre la posibilidad de celebrar el campeonato estatal en el lienzo del Pitayo de la capital queretana o bien en Rancho Arroyo Negro del municipio de Ezequiel Montes, resultando electa la primera opción, como en años anteriores.
José Luis Maldonado Álvarez, PUA de Querétaro, informó a las asociaciones del adeudo que tiene la unión con Hacienda por impuestos no pagados de facturas generadas por la administración anterior, una cifra cercana a los 90 mil pesos, por lo cual la unión se ha visto en dificultades para recibir apoyos económicos de distintas instancias al no poder facturar.
También se hizo la aclaración de qué la fecha límite para realizar el pago de seguro y federada será el próximo viernes 17 de febrero, día en el cual se realizará la siguiente junta de trabajo de la Unión y el sorteo de los equipos que participarán en el Campeonato Estatal 2023, en la inteligencia de qué aquellos escuadrones que a esa fecha no hayan completado sus pagos no se les sortearán ni tampoco participarán en dicho estatal.
Crespones negros
La familia Charra queretana está lista de luto por el sensible fallecimiento de Héctor Tavarez, joven charro siempre alegre que perteneció a la asociación Bravos de Azuela, y a quien recordaremos con mucho cariño por la amistad y la calidez que transmitía en su trato habitual.
El pasado domingo la charrería hidalguense también sufrió el sensible fallecimiento de uno de los pilares de la locución como fue don Saúl Olguin Romero, quien fue miembro de los Charros de Huichapan, entrañable persona que me marcó época en la labor de la narración del deporte nacional. Sirva este espacio para transmitir a su familia y amigos nuestros más sinceras condolencias.
Descansen en paz don Saúl Olguin y Héctor Tavarez, cuyo recuerdo vivirá siempre en nuestros corazones.
