Un llenazo impresionante en el lienzo de la FENADU fue el marco perfecto para la celebración de la segunda final la tarde del domingo, en que los Charros de La Laguna de Durango levantaron, tras una competencia extraordinaria que les redituó 428 puntos, el título del Primer Campeonato Charro “Durango 2019”.
Se contó con la presencia del Gobernador Constitución del Estado de Durango, doctor José Rosas Aispuro Torres, acompañado por su distinguida esposa, la licenciada Elvira Barrantes de Aispuro, como invitados de honor, quienes atestiguaron este magnífico compromiso en compañía del general de brigada DEM Jesús Arévalo Espinoza, comandante de la Décima Zona Militar, y del ingeniero Leonardo Dávila Salinas, presidente de la Federación Mexicana de Charrería.
Se rindieron honores al lábaro patrio, portado gallardamente por la escolta charra, acompasado su andar por el toque de bandera que interpretó la banda de guerra del 62/o Batallón de Infantería del ejército mexicano, así como por la patriótica entonación del glorioso Himno Nacional.
Al término de las calas de caballo se realizó una breve ceremonia en que estuvieron también presentes el presidente de la Unión de Asociaciones de Charros del Estado de Durango, Salvador Álvarez Cruz; el delegado estatal de la Cruz Roja Mexicana, Guillermo Pérez Gavilán, así como la señora Elma Elizondo de la Lama, coordinadora estatal de Damas Voluntarias.
Por parte del comité organizador, encabezado por Francisco González Salinas y Juan Ramírez Mátar, se entregaron reconocimientos al gobernador del estado y su distinguida esposa en reconocimiento al apoyo que dieron para la realización de este campeonato benéfico, en la inteligencia que cumplió con un triple propósito: ofrecer un evento de calidad nacional a la afición duranguense, apoyar el deporte nacional en el estado y generar recursos dado que los ingresos por concepto de entradas fueron donados tanto al sistema DIF como a la Cruz Roja Mexicana.
El siguiente reconocimiento fue póstumo, a la memoria del licenciado Armando Espeleta Benítez, uno de los charros de gran tradición en la capital del estado, miembro de los Alacranes de Durango, recibido por parte de su esposa e hijo.
Finalmente, el último reconocimiento entregado fue en vida a una de las más grandes instituciones de la locución charra no solamente del estado de Durango sino de todo el país, don Cristóbal Hernández Gurrola, quien narró las actividades de este certamen y pasó al ruedo a recibir el reconocimiento humildemente de manos del gobernador del estado y del presidente de la Federación.
Se coronó La Laguna
En el aspecto deportivo, la segunda final sencillamente fue una fiesta. Pletórico el lienzo de la FENADU, lleno hasta las lámparas, vibró con la participación de los escuadrones que dejaron todo en el terreno de competencias en pos de la victoria.
Los duranguenses de La Laguna charrearon por nota y se aseguraron de que el título del campeonato se quedase en la entidad sede: tres piales, casi una centena de puntos en colas y cinco manganas fueron suficientes para rebasar la marca de 390 puntos que Hacienda de Triana había establecido en la final matutina, coronándose con 428 unidades.
Rancho El Quevedeño de Nayarit, por su parte, dejó también muy buenas formas en su presentación vespertina, y los 350 puntos logrados le permitió ubicarse en la cuarta posición, al tiempo que Valle de Saltillo de Coahuila cerró en sexto con 270 unidades.
Participó como exhibición la escaramuza Alacranas de Durango, quienes realizaron una demostración de sus habilidades y ejecutaron con valentía las doce evoluciones de su rutina, ganándose un amplio reconocimiento del público asistente, que les ovacionó largamente.
Concluida la charreada, se procedió a la premiación de los primeros lugares: en la rama femenil, las escaramuzas duranguenses hicieron el 2-3 ya que Hacienda Grande y Rancho Dalila quedaron en tercer y segundo sitio, respectivamente, correspondiendo el título a Rancho El Centenario de San Luis Potosí.
En caballeros, Charros de La Laguna se alzaron con el título con sus 428 puntos, quedando subcampeones Hacienda de Triana de Zacatecas con 390 unidades y Tres Regalos “B” de Quintana Roo fueron terceros con 372 puntos.
El cuarto sitio se lo agenció El Quevedeño de Nayarit con los 350 buenos anteriormente referidos, siendo la quinta plaza para Hacienda El Rosario de Coahuila con 344 y Valle de Saltillo finalizó con 270 en el sexto escalón.
De esta forma ha concluido la primera edición del Campeonato Nacional Charro “Durango 2019”, que tuvo de todo en el escenario del recinto ferial: emociones, espectacularidad deportiva, ganado de calidad y mucha hospitalidad del pueblo duranguense, esperando que este evento pueda instituirse de forma anual para el futuro más próximo.
Vibrante final
Los Charros de La Laguna iniciaron con cala de caballo de 31 unidades de Miguel Ángel Vega, Juan Pablo Franco se cubrió de gloria con tres pialazos impresionantes, dos de 22 y el restante de 20 puntos, colearon a continuación de 95 acumulados de los cuales Alejandro y Salvador Franco pusieron 36 y 35, ante 24 de Salvador Hernández. Cerraron puertas con 190 tantos.
Salvador Saenz cumplió con la jineteada de toro de 20 unidades, y los lazadores de la dinastía Franco no tuvieron problemas para completar la terna, siendo el lazo de cabeza por cuenta de Alejandro de 31 y 30 puntos al pial en el ruedo que ejecutó Juan Pablo.
Arañaron la excelencia con la magnífica monta de yegua de 23 de Carlos Martínez, Juan Pablo Franco metió al equipo al podio con dos manganas a pie de 24 cada una y otro del tiempo ahorrado, y Alejandro Franco enloqueció a la asamblea con sus tres aciertos a caballo, dos de ellos de 21 y el restante de 25 y otro más bonificado del cronómetro.
Ya con el título en las manos, Salvador Saenz se encargó de redondear la faena con valeroso paso de la muerte de 25, si bien recibieron seis de infracción por adelantarse un arreador al paso de la yegua cerril, pero nada evitó que los laguneros se coronasen campeones con 428 puntos.
Rancho El Quevedeño de Nayarit no quiso quedarse atrás y abrió con 32 unidades de la cala de Miguel Ibarra, Arturo Soltero cooperó con un pial en el lienzo de 19, y apretaron fortísimo la mano para colear de 105, 39 de ellos de Antonio y 33 de Alberto Mora, más 32 de Miguel Ibarra.
No tuvo oportunidad José Luis Lares ante un torazo descomunal, el cual fue rápidamente contenido y terneado por Gabriel Ramírez y Alberto Mora con sus lazos de 28 y 32 puntos, cerrando faena en cuatro minutos.
Daniel Villaseñor realizó el jineteo de yegua de 15 tantos, Ricardo Mendoza derribó una mangana a pie de 20, y Alberto Mora sacó el coraje al cuajar las tres de a caballo, cobrando 25, 24 y 28 con dos adicionales. Fernando de La Mora, con los 20 del paso de la muerte, aseguró el cuarto sitio para el escuadrón nayarita con 350 puntos finales.
Valle de Saltillo de Coahuila fue el tercer escuadrón participante y finalizó en la sexta posición con 270 puntos. El presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Leonardo Dávila Salinas, presentó la cala de caballo de 29 puntos, un pial de 18 que chorreó Efrén Márquez y en colas totalizaron 59, siendo el más alto Leonardo Dávila Blanco con 37 unidades.
Roberto Saucedo ejecutó una magistral jineteada de toro que deleitó a los aficionados y recibió 28 puntos, y entre Salvador y Juan Antonio Muñoz completaron la terna en el ruedo con lazos de 29 y 31 tantos, finalizando por delante de los seis minutos.
El propio Saucedo se encargó de montar a la yegua y logró 17 unidades, una mangana a pie de Juan Antonio Muñoz de 28 y otra más de 31 de Salvador Muñoz, cerrando sin paso de la muerte.
Jueces, locutores y comisión deportiva
El jurado calificador que sancionó este evento estuvo conformado por Francisco Lozano, Victor Hugo Guerrero, Jesús Pérez Mier y José Juan González, todos jueces certificados de la Federación Mexicana de Charrería.
La locución corrió a cargo del decano duranguense Cristóbal Hernández Gurrola y del profesor chihuahuense Rubén Seáñez Zaragoza, mientras que comisión deportiva laboró a las atinadas órdenes de Óscar Pérez-Trigo y José Gabriel Olea.