Muy bellos son los ejemplares de la raza Aveliñés
El caballo Aveliñés (o Aveligno, también conocido como Haflinger) es originario de Italia. Más concretamente de la localidad de Avelengo, que es la que le ha dado el nombre. El municipio de Avelengo se encuentra en el norte de Italia, en la Provincia Autónoma de Bolzano, y pertenece al comprensorio del Burgraviato.
La zona estuvo durante muchos siglos en disputa entre el Imperio Austriaco, los cantones de la confederación de Suiza y las repúblicas italianas, por lo que casi todas las localidades cuentan con dos nombres, uno en idioma italiano y otro en alemán (en el caso de Avelengo, su nombre teutón es Hafling).
En realidad, la provincia de Bolzano es conocida como Tirol del Sur, y cuenta con muchas similitudes con el Tirol austriaco, inmediatamente al norte.
Al tener límites con los estados austriacos de Tirol y Salzburgo y con el cantón suizo de los Grisones, se puede comprender que su geografía es totalmente montañosa, con varios cursos de agua que descienden desde los Alpes.
Esto hizo que la raza de caballo Aveliñés o Haflinger fuera desarrollada a fines del siglo XIX y principios del XX como un pequeño y robusto caballo, muy adaptado para las fatigantes jornadas de marchas a través de las escarpadas montañas, conduciéndose entre los escondidos valles al pie de los Alpes.
El origen de esta raza se remonta a la Edad Media y desciende de caballos orientales. Todos los Aveliñeses provienen del semental Foliè (nacido en 1874) que fue el fundador de la raza actual.
La raza es perfecta para la vida entre las duras condiciones de los Alpes
Su padre fue un semental de raza árabe (aunque otras fuentes le citan como Bereber) llamado El-Bédavo, y de Foliè descienden siete líneas genealógicas basadas en siete caballos semilleros de este padre.
La alzada del caballo Aveliñés puede variar entre 137 y 152 centímetros. El pelaje es siempre palomino, conocido en Europa como alazán claro. La tonalidad del pelaje puede ser desde relativamente clara hasta matices más oscuros.
Algunos Aveliñeses muestran la característica de poseer el pelaje de la barriga en una tonalidad más clara que en el resto del cuerpo.
Presenta unas extremidades cortas, aunque poderosas, y una grupa igualmente fuerte, de formas redondeadas. Su cabeza está en perfecta proporción con el cuerpo, y tiene y un perfil rectilíneo. Destaca la mancha blanca que tiene esta raza en la frente.
Antiguamente se solía utilizar para labores de agricultura y, aunque todavía en la actualidad se emplea para fines de tiro, como caballo de silla es muy apreciado en la equitación de agroturismo (ecoturismo), así como en varias disciplinas deportivas.
Son animales dóciles y amables, fáciles de adiestrar y de guiar con niños en sus lomos. Son poco temerosos, de sangre fría para el viaje entre las escarpadas montañas del norte de Italia y sur de Austria, aunque nada bruscos.
También destacan como ejemplares muy aptos para los ejercicios de la equinoterapia, especialmente con infantes.
Los caballos de la raza Aveliñés siguen siendo útiles animales de carga, como estos del Jägerbatallion 25 del Ejército Federal Austriaco
Inclusive, el Ejército Federal Austriaco continúa utilizando estos fuertes caballos para transportar material entre los valles de los Alpes, encuadrados dentro de sus Batallones de Cazadores de la Montaña (Jägerbataillons des österreichischen Bundesheeres).
En 1971 fue fundada la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Raza Aveliñés/Haflinger en Italia, a la que fue confiada la gestión del Libro Genealógico a partir de 1977.
En la actualidad, el Aveliñés está difundido por toda Italia, siendo la raza de caballos autóctona italiana más numerosa que existe.